Presentación
Este Blog está dirigido a todas aquellas personas que al igual que yo, están interesadas en la construcción de espacios crecientes de Cultura de Paz, razón por la cual comentaré temas relacionados con ello, para que con sus comentarios y mis escritos Hablemos de Paz se convierta en un espacio común, esperando que nuestra mutua aportación nos abra el camino para el cambio de mentalidad, corazón e intelecto que coadyuven en la construcción de La Paz alrededor nuestro, que poco a poco se plasme en una Paz Social y ésta a su vez, se transforme en una Paz Holística, de tal modo que la anhelada Paz deje de ser un sueño y pase a ser una realidad en la vida de cada día de millones de personas alrededor del mundo.
Personalmente, considero que todos somos responsables de esta construcción, por eso nos toca a los habitantes de este Planeta trabajar a favor de la implementación de La Cultura de Paz, viendo su edificación no como algo aislado y lejano a nosotros, sino que hay que asumirla como compromiso personal de vida, para que en el tiempo se convierta en PATRIMONIO TANGIBLE DE LA HUMANIDAD.
Para ello, todos los interesados, vamos a iniciar con la realización de algunas tareas que a continuación describo:
- Es necesario quitarnos las gafas con las que siempre hemos observado diferentes situaciones, acontecimientos y problemas de la vida personal, social e incluso internacional y proveernos de unas nuevas que nos lleven al análisis y comprensión de lo que probablemente las esté ocasionando, para de ahí, darnos a la tarea de buscar cómo desde nuestro espacio y nuestras propias limitaciones y alcances, podemos contribuir para transformarlas en algo positivo que beneficie a los involucrados/as.
- Esta Reconstrucción de la Paz, conlleva a que los seres humanos nos dejemos de sentir superiores a todo lo que nos rodea, y pasemos a considerarnos simplemente ciudadanos de un mundo que tenemos a nuestro cargo y contribuir al bienestar no sólo personal y familiar, sino también del Planeta y de la humanidad en general, ya que lamentablemente esa supuesta superioridad de la que siempre ha alardeado la raza humana, ha afectado de manera considerable la vida de los seres humanos y, sin proponérselo, se ha enfermado a las sociedades, al Planeta y sus contenidos.
- Todas y cada una de las disciplinas científicas y tecnológicas deben darse a la tarea de ver cómo desde su campo de conocimiento y acción, pueden contribuir a la reconstrucción de esa Paz que los habitantes de este Planeta tanto anhelamos ver plasmada en nuestra vida cotidiana.
- Asimismo, es urgente un cambio de percepción, de actitud y de valores, con relación al Planeta Tierra, ya que durante años se consideró que era un ser inerte al que además, había que dominar para hacerse de sus recursos naturales; afortunadamente de unos años hacia acá y gracias a los trabajos de investigación de James Lovelock, ahora sabemos que el Planeta Tierra es un ser vivo, con inteligencia propia que cuenta con su propio proceso homeostático que le ayuda a auto sanarse.
Además, se sabe que se mantiene en íntima interrelación con todo lo animado y lo inanimado, lo que en conjunto forma un todo orgánico interrelacionado, razón ésta por la que a decir de Lovelock, lo que afecta a uno en positivo y/o en negativo, afecta tarde o temprano del mismo modo al Planeta y a sus contenidos y por ende, a la humanidad.
A propósito de esta invitación para trabajar a favor de una Cultura de Paz, me parece importante mencionar que en el año 1989 fue firmado El Manifiesto de Sevilla en el que un gran número de científicos del mundo, reconocieron que el ser humano no es violento por naturaleza como se ha pretendido hacer creer a la humanidad, incluso desde postulados científicos, sino que más bien esta supuesta herencia genética es multifactorial y tiene que ver con muchos factores desencadenantes, así como también con patrones culturales e intereses concretos de la especie humana, como es el caso de las guerras y las agresiones a la población cuando hay protestas en contra de las iniciativas de los gobiernos, por tanto, salvo ciertas excepciones y tal y como se señala en las conclusiones de dicho documento:
“La violencia no se inscribe ni en nuestra herencia evolutiva ni en nuestros genes”
Por tanto, invito a todos a trabajar en la reconstrucción de La Paz en nuestra vida de cada día, en nuestro entorno y en nuestra sociedad, para ello, será importante: leer, analizar, reflexionar y echar a andar nuestra imaginación para desde nuestro espacio ir construyendo en nuestro diario caminar, La Cultura de la Paz, para que el anhelo de la paz en el mundo deje de ser un sueño, una añoranza y se convierta en realidad.
Tengo la convicción, de que: Otro mundo es posible y comparto plenamente la aseveración que ha hecho la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), un organismo de Naciones Unidas, cuya tarea es contribuir a la construcción de la paz y la seguridad mundial, al expresar que:
“Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres y las mujeres, es en la mente de los hombres y las mujeres en donde deben erigirse los baluartes de la paz”
Queda abierta la invitación para todos no sólo para mejorar aquí y ahora el clima de convivencia personal y social, asumiendo que con ello dejaremos a las generaciones venideras, un mundo mejor, lleno de calidez humana, de empatía, de solidaridad, de fraternidad, en donde lo más importante para todos y cada uno de sus habitantes sea trabajar en aras del bien común, viendo esto como requisito sine qua non no sólo del bienestar personal, sino del conjunto de la humanidad, recalcando aquí lo que señaló Lovelock en su Hipótesis Gaia, formulada en 1969 y ampliamente apoyada por Lynn Margulis:
“El bien de uno es el bien de todos y el mal de uno es el mal de todos»
A como está el mundo, se pudiera pensar que todo está perdido y que no hay nada qué hacer, pero eso no es verdad, porque hay mucha gente alrededor nuestro que al igual que tú y que yo, sueñan y están convencidos idílicamente con la posibilidad de construir un mundo mejor, más habitable, más confortable, más humano para ti, para mí y para todos!
De antemano te doy las gracias por unirte a mi sueño, acompañémonos en este camino.