Entre los muchos significados que tiene la palabra libertad, encontramos que:

De inmediato nos remite a que no estamos presos, a que no somos esclavos, a que no tenemos nada prohibido directamente por nadie, a que podemos hacer tal o cual cosa y también a que podemos transitar por donde queramos y sin necesidad de pedir permiso, ni tampoco dar explicaciones a nadie de nuestro proceder.

 

Sobre La Libertad

Cuando Naciones Unidas dice que hay que Fomentar la Libertad, está reconociendo, no sólo la dignidad intrínseca de las personas, sino también su valor y los derechos iguales e inalienables que tenemos los seres humanos por el simple hecho de existir y formar parte de la familia humana.

Con la proclama de los Derechos Humanos, se ha buscado el advenimiento de un mundo mejor en donde todos podamos vivir en amplia libertad, por ello ha solicitado a los países miembro, los reconozcan en sus Leyes y los observen y apliquen como parte de sus Políticas Públicas.

Esta proclamación además, tiene como finalidad reconocer la libertad de expresión y de creencias a las que todos los seres humanos tenemos derecho, amén de promover relaciones de amistad entre las naciones, buscando con ello terminar con los actos de barbarie que han azotado y continúan azotando a la humanidad.

En aras de promocionar la conformación de un mundo más confortable y de progreso para todos los seres humanos, ha emitido Proclamas, siendo una de ellas, la Agenda para el Desarrollo Sostenible, actualmente proclamada como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Esta Agenda es un plan de acción a favor de las personas, las especies terrestres y marinas, el planeta, la prosperidad de los países miembro y para todos los que conformamos la gran familia humana. Asimismo, busca continuar trabajando para que la impartición de justicia en el mundo sea eficaz y correcta, todo ello encaminado a fortalecer la Cultura de Paz y Noviolencia en todos los ámbitos de relación de la vida del ser humano.

La Agenda plantea 17 Objetivos con 169 metas que abarcan: lo económico, lo social y lo ambiental, siendo una de sus prioridades erradicar la pobreza, pues consideran que mientras continúe existiendo, no podrá lograrse el desarrollo sostenible para la humanidad.

 

Impacto de la pobreza en la vida humana

Personalmente, estoy de acuerdo con la prioridad de la Agenda 2030 en cuanto a erradicar la pobreza alrededor del mundo, pues considero que esa pobreza coarta y enajena la libertad del ser humano, cuando en la vida de cada día se carece de los satisfactores más elementales para la subsistencia de la vida cotidiana.

Lamentablemente, aún en pleno siglo XXI, que para muchos es sinónimo de importantes avances científicos y tecnológicos y de progreso, en muchos países y sociedades del mundo, continúan sin querer darse cuenta de lo que el capitalismo a ultranza ha provocado y sigue provocando a una buena parte de la población mundial que se pauperiza más y más no sólo en lo material, sino también en lo ético y espiritual.

Esta pauperización da como resultado seres humanos físicamente presentes pero mentalmente ausentes, actúan como autómatas y en su vida cotidiana suelen responder de manera violenta a la menor provocación, consecuencia de la frustración que les causa su vida y la de sus seres queridos.

Muchas de estas personas viven sin ilusiones ni esperanza en un mejor mañana, viven con dolor, frustración, desesperanza, enojo, resentimiento, etcétera, que canalizan y desfogan, en muchas ocasiones, en adicciones de todo tipo y en un sin fin de calamidades más, lo que los convierte en presa fácil del crimen organizado.

 

¿Cómo devolver al ser humano Su Libertad?

Para devolver al ser humano su libertad, una libertad proclamada por la Revolución Francesa, la Ilustración y aún en nuestros días por el Positivismo, hay que promover la transformación de varias cosas: en principio, la de la economía actual.

Esta economía debe tener rostro humano, para que tenga la capacidad de devolver al ser humano su dignidad y a la sociedad mundial la tranquilidad en sus calles a través del trato digno, empático, igualitario, tolerante y solidario.

Es innegable que la mala distribución de la riqueza mundial ha provocado en gran medida, parte de la problemática social mundial –pobreza económica, la que suele ir acompañada de pobreza ética y de espíritu-.

Esta pobreza suele traducirse en: vandalismo, prostitución, tráfico de drogas, violencia, pornografía infantil, secuestros, trata de personas y un sinfín de etcéteras más, pues no se puede negar que la libertad del ser humano necesaria e indudablemente va acompañada de su bienestar y tranquilidad.

Por eso, habrá que promover la libertad a partir de la transformación de políticas públicas adecuadas que permitan, como señala Norberto Bobbio:

«La renovación gradual de la sociedad mediante el libre debate de las ideas y el cambio de la mentalidad y la manera de vivir.»

Es necesaria la creación de instituciones fuertes que permitan ir acotando el comportamiento del ser humano, pero sobre todo el de los funcionarios públicos y las instituciones públicas.

La finalidad de estas nuevas instituciones será la de vigilar que nadie se comporte de manera inadecuada, para ello, es importante que las sociedades del mundo, empiecen por ordenar “su casa”, de tal manera que la insoportable levedad del ser, a la que hacía referencia Milan Kundera, no tenga ni siquiera la oportunidad de “aparecer”.

 

Sobre la Igualdad

Cuando Naciones Unidas habla de fomentar por todos los medios y en todos los niveles sociales la igualdad, nos está diciendo lo importante que es, que en todos los países del mundo se termine con la discriminación y se reconozcan para todos y cada uno de sus habitantes los mismos derechos y las mismas obligaciones.

Tales derechos y obligaciones las tienen los ciudadanos con las leyes de su país, al margen de su clase social, sexo, raza, color de piel, preferencias sexuales, ideología, religión, etcétera, por lo que, tanto mujeres como hombres, niños, niñas y jóvenes, deben recibir las mismas oportunidades y el mismo trato en circunstancias similares.

Dichos derechos y obligaciones están contemplados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos firmada el 10 de Diciembre de 1948, esta fue la primera Declaración mundial sobre la igualdad, la dignidad y las libertades fundamentales de las personas que tienen derecho a vivir sin privaciones ni opresión y a desarrollar plenamente su personalidad por el simple hecho de existir.

A través de varios documentos, Naciones Unidas ha venido trabajando para lograr esta igualdad, para evitar la discriminación en todas sus formas, la que puede ocurrir tanto en la vida pública como en la privada y en diferentes contextos, y también para promover la inclusión y el respeto hacia todos los seres humanos.

También lo ha hecho para que se otorguen oportunidades de educación, de desarrollo personal y profesional, de salud, de participación ciudadana, de participación política, etcétera, a tdx, a través de la promoción entre los países miembro, de reformas constitucionales y de políticas públicas nacionales que correspondan.

En estos momentos, uno de los grandes Objetivos de Desarrollo Sustentable prioritario en La Agenda 2030, es precisamente el empoderamiento de las mujeres y las niñas como una manera de promover la igualdad de todos los seres humanos.

 

Sobre la solidaridad

En Septiembre del año 2000 se llevó a cabo una reunión que contó con la participación de Jefes de Estado y de Gobierno en la sede de Naciones Unidas, esta reunión fue la llamada Declaración del Milenio, en ella, todos los participantes reafirmaron su fe y adhesión a los principios que rigen la Carta de Naciones Unidas firmada en Junio de 1945, los que en el tiempo han demostrado ser universales e intemporales.

En esta reunión también se habló de cuál iba a ser el papel de Naciones Unidas en el siglo XXI. Una vez acotados los temas, los participantes declararon y se comprometieron a trabajar por una Paz justa y duradera en todo el mundo, de conformidad con los valores, los propósitos y los principios de la Carta Fundacional de Naciones Unidas, siendo uno de ellos entre otros el de la solidaridad.

Asimismo, debemos decir que los Objetivos de Desarrollo Sostenible, asentados en la Agenda 2030, ponen en el centro a la persona y al planeta, apoyándose para ello en los Derechos Humanos y fuertemente respaldados por una alianza mundial decidida a ayudar a superar la pobreza, el hambre y las enfermedades, es por ello, que entre otras cosas, se contempla lograr estos objetivos a través de la cooperación y la solidaridad mundial.

En aras de esta Solidaridad, que engloba tantas aspiraciones para transformar el mundo en uno más humano y confortable para todos y cada uno de sus habitantes, Naciones Unidas en el año 2005, instauró El Día Internacional de la Solidaridad, los días 20 de Diciembre de cada año.

El concepto de Solidaridad Humana es considerado por Naciones Unidas como crucial en su lucha contra la pobreza, por ser uno de los valores fundamentales en las relaciones internacionales del siglo XXI y también para que los que más tienen trabajen a favor de los que menos tienen, convencidos además, de que la promoción de una Cultura de la Solidaridad ayudará a luchar contra la pobreza que azota a la sociedad mundial.

 

¿Cómo transformar a las sociedades actuales?

Para transformar a las sociedades actuales, resulta indispensable reformar los modelos educativos, para que gradualmente la nueva educación pase de ser una carente de valores humanos y centrada en aspectos técnicos, a una educación basada en los presupuestos de los Estudios para la Paz y la Noviolencia.

Lo que ayudará a que la humanidad en su conjunto, en el tiempo, vaya erradicando cada vez más y más las distintas formas de violencia existentes al interior de las sociedades del mundo.

Resulta fundamental que dentro de la educación se enseñe y se promueva no sólo en los alumnos, sino en toda la comunidad educativa, la enseñanza de valores de calidez humana, de tal suerte que esto vaya humanizando y llenando de calidez las relaciones entre seres humanos.

De ahí, que resulte necesario e impostergable que desde todos los ámbitos de la educación, de la sociedad, de los medios masivos de comunicación, de las redes sociales, etcétera, se promueva la enseñanza y potenciación del rechazo a la violencia en todas sus formas. La enseñanza de la negociación noviolenta de los conflictos, privilegiar el diálogo, la tolerancia, el respeto, la empatía, la generosidad, la solidaridad, la noviolencia, etcétera, como nuevas formas de vida.

Del mismo modo, resulta relevante el establecimiento de una democracia que permita verdaderamente la plena participación de toda la sociedad y que respete el sentir de la mayoría, para que todo en conjunto, de manera paulatina, permita ir terminando con todas las formas de exclusión, injusticia y desigualdad existentes al interior de las sociedades del mundo.

Del mismo modo, se deberá potenciar la enseñanza del amor al prójimo de manera empática, solidaria, plural y tolerante; el amor al trabajo, viéndolo como una oportunidad de servir para provocar el bien y el bienestar propio y el de los demás y no como una manera de sentirse explotado o de explotar al otro.

El trabajo de todos y cada uno es importante y fundamental para la vida de los demás, ya que, a mi modo de ver, ningún trabajo es indigno ni insignificante, pues la vida es una gran máquina que requiere de la participación de todos  y cada uno de los engranajes para generar el bien personal y el bien común.

Indudablemente, esto llevará a la humanidad al establecimiento de la libertad, la igualdad y la solidaridad en la vida de cada día; lo que beneficiará a la sociedad, pues no olvidemos lo que dice Norberto Bobbio, que todos tenemos un destino común, ¿cuál?,  pues el que cada uno quiera imaginar y por el que le interese trabajar.