La palabra solidaridad invita a unirnos para ayudar a mitigar lo que sufren otras personas.
La Solidaridad Humana, valor primordial de Naciones Unidas.
La Organización de Naciones Unidas (ONU), fue creada el 26 de Junio de 1945 y entró en funciones el 24 de Octubre de ese mismo año, después de la Segunda Guerra Mundial; sus objetivos rectores se encuentran plasmados en la Carta Fundacional, los cuales son: la promoción de la paz, el respeto de los derechos humanos y el desarrollo económico y social de los Estados Miembro a través de la solidaridad humana. En la actualidad, todos los países del mundo pertenecen a este organismo y tienen voz y voto, a excepción del Vaticano que participa sólo como espectador.
La organización fue fundada con las premisas básicas de unidad y armonía entre los países miembro, en el concepto de seguridad colectiva basada en la solidaridad humana para mantener la paz y seguridad internacionales, al tiempo que ha definido su quehacer en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural, humanitario.
Para Naciones Unidas, la solidaridad humana es uno de los valores fundamentales y universales en los que deben basarse las relaciones entre los pueblos.
La Solidaridad Humana
En Septiembre del año 2000 Naciones Unidas formuló y publicó la Declaración del Milenio, que habla de la solidaridad como uno de los valores fundamentales que deben existir en las relaciones internacionales entre países, y también como una manera de terminar con la pobreza y la desigualdad social, en ella invita a los países que más tienen a contribuir para terminar con ambos lastres sociales.
Este espíritu de impulsar la solidaridad humana que tiene Naciones Unidas, ha servido para sumar esfuerzos a la hora de dar solución a problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario.
Proclamación del Día Internacional de la Solidaridad Humana
El 20 de Diciembre del 2005, la Organización de las Naciones Unidas, proclamó y dejó instaurada la fecha para celebrar los días 20 de Diciembre de cada año, como el Día Internacional de la Solidaridad Humana, este concepto ha sido promovido como crucial en la lucha contra la pobreza y la desigualdad social, razón por la que ha contado con la participación de todos los Países Miembro.
Los objetivos de esta proclamación son varios, entre los que se contempla: el progreso económico de todos los pueblos, erradicar la pobreza e impulsar el desarrollo humano y social de los países menos industrializados.
A decir de Naciones Unidas, el Día Internacional de la Solidaridad Humana es:
- Un día para celebrar nuestra unidad en la diversidad
- Un día para recordar a los gobiernos que deben respetar sus compromisos con los acuerdos internacionales
- Un día para sensibilizar al público sobre la importancia de la solidaridad
- Un día para fomentar el debate sobre las maneras de promover la solidaridad para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros, entre ellos, poner fin a la pobreza
- Un día para actuar y buscar nuevas iniciativas para la erradicación de la pobreza
Convencidos de que la promoción de la cultura de la solidaridad y el espíritu de compartir es fundamental para luchar contra la pobreza y la desigualdad social, creó el Fondo Mundial de la Solidaridad, que tiene como objetivos primordiales: erradicar la pobreza y promover el desarrollo social y humano en los países en vías de desarrollo.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible
El 15 de Septiembre del año 2015 fue proclamada y firmada por los Estados Miembro, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Agenda 2030 contempla 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 5 metas a alcanzar en su Plan de Acción.
La Agenda 2030, es una convocatoria universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger al planeta y mejorar la vida y las perspectivas de las personas alrededor del mundo.
Por eso, el primero de los Objetivos de Desarrollo Sustentable, es precisamente: acabar con la pobreza en todas sus formas, con el hambre y con las enfermedades.
Actualmente, estamos viviendo la última década para que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las Metas del Plan de Acción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, puedan concretarse, razón por la que, en Septiembre del 2019, Naciones celebró la Cumbre sobre los ODS, a la que asistieron los líderes de todo el mundo, habiendo acordado un decenio de acción y resultados en favor del desarrollo sostenible, por lo que los Estados Miembro: <<prometieron movilizar la financiación, mejorar la aplicación a nivel nacional y reforzar las instituciones para lograr los Objetivos en la fecha prevista, que es el año 2030, sin dejar a nadie atrás>>.
António Guterres, Secretario General de Naciones Unidas, ha dicho que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, es:
“una hazaña del multilateralismo” ya que representa la única manera “de abordar los complejos desafíos mundiales” a los que se enfrentan las generaciones actuales y futuras.
Para concretar en tiempo y forma la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible
Tras la celebración de la Cumbre, hizo un llamamiento para que todos los sectores de la sociedad se movilicen en favor de una década de acción en tres niveles:
“Acción a nivel mundial para garantizar un mayor liderazgo, más recursos y soluciones más inteligentes con respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible; acción a nivel local que incluya las transiciones necesarias en las políticas, los presupuestos, las instituciones y los marcos reguladores de los gobiernos, las ciudades y las autoridades locales; y acción por parte de las personas, incluida la juventud, la sociedad civil, los medios de comunicación, el sector privado, los sindicatos, los círculos académicos y otras partes interesadas, para generar un movimiento imparable que impulse las transformaciones necesarias”
Como hemos visto, para la Organización de Naciones Unidas, La solidaridad humana, es un garante para mejorar a la sociedad alrededor del mundo, por lo que hay que decir, que este también es un valor muy importante a desarrollar en la humanidad como coadyuvante de la paz social, por lo que considero muy importante que cada uno de los interesados en hacer de este Planeta un mundo mejor para la gran familia humana presente y futura, iniciemos su práctica a nivel personal.
Asimismo, se hace necesario enseñar este valor a los niños y a las niñas desde el hogar, así como también promoverla en todos los niveles educativos y sociales como una acción colectiva e individual, pudiendo reforzar su diseminación al interior de la sociedad a través de las redes sociales, medios masivos de comunicación, videojuegos, juegos, etcétera.