“La posesión más valiosa que puedes tener es un corazón abierto. El arma más poderosa que puedes ser, es ser un instrumento de paz.”
Carlos Santana
En este artículo continuaremos hablando de la evolución histórica y conceptual de la PAZ a través del tiempo, por eso, ahora hablaremos de otra conceptualización muy importante y que es precisamente el de Paz Neutra.
La Paz Neutra
El término de Paz Neutra es una aportación conceptual del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada, España, plasmada a través del Dr. Francisco Jiménez Bautista, de ella se dice que su finalidad es la construcción de escenarios pacíficos a través de un paradigma pacífico, el que a decir de ellos:
“Pretende describir un ámbito de paz hasta ahora no cubierto por los conceptos de paz negativa y paz positiva.”
La paz neutra es una categoría de análisis útil para reducir la violencia cultural y/o simbólica, teniendo como método interior: la interconexión del habla, el lenguaje y el diálogo, cuyo objetivo es transformar los conflictos para buscar la paz a través de la noviolencia y la asertividad.
La finalidad de la paz neutra es, que cada uno desde su espacio, trabaje de manera frontal para neutralizar todo signo de violencia ya sea cultural o simbólica en los espacios de convivencia social.
La Paz Neutra reconoce que la neutralidad como tal no existe y que en el concepto de paz se recupera la utopía al entender la neutralidad como una aspiración, por la que hay que luchar, pues en la neutralidad está la paz.
Consideran que este tipo de paz puede llevar a mejorar notablemente las relaciones intra e intersociales (dentro de la propia cultura y entre diferentes culturas o sociedades), pues la idea recurre al multi-inter-transculturalismo como paradigma pacífico sobre el que se respalda esta concepción de paz neutra.
Señalan que esta paz neutra, debe tender a un mayor respeto al mestizaje, razón por la que también la califican como una paz mestiza, una paz híbrida, una paz amalgamada, en la que la actitud que debe prevalecer en todos, debe ser una actitud de comprensión y de tolerancia hacia la cultura del otro, lo que en palabras de Paco Jiménez, portavoz del concepto, permitirá:
“Neutralizar los elementos violentos que habitan en los patrones que posee cada sociedad para organizar las relaciones entre los individuos, las familias, los grupos y la naturaleza.”
Por tanto, la paz neutra, considera que:
“Implicarse en los problemas del «otro» es la única manera de que esta paz contribuya [de manera] importante [para] reducir los conflictos, sobre todo en su manifestación estructural.”
Federico Mayor Zaragoza, al respecto ha dicho que:
“La paz neutra, apuesta fuertemente a un cambio de mentalidad y de corazón de los ciudadanos del mundo, dada la creciente interdependencia global y de la responsabilidad que todos tenemos en la construcción de la paz alrededor del mundo.”
Esta paz neutra, se plantea como una paz activa que contribuye a mediar y eliminar las formas constitutivas de violencia cultural y simbólica, por lo que resulta relevante identificar el escenario en el que cada uno se mueve.
La violencia cultural es todo aquello que dentro de la cultura legitima y/o promueve tanto la violencia directa como la violencia estructural, ella es la fuente de las demás violencias y según Johan Galtung, se legitima a través del silencio y la apatía social.
Esta paz, no descarta el surgimiento de los conflictos en las relaciones humanas, por lo que sugiere optar por dirimirlos y transformarlos a través de la creatividad, la empatía y el diálogo, por lo que el diálogo adquiere aquí un papel relevante en la búsqueda de soluciones por la vía pacífica, para que las relaciones entre seres humanos se den de manera armónica. En la paz neutra, los conflictos se convierten en la fuerza motriz de las relaciones humanas.
A decir de sus autores, para instaurar la paz neutra al interior de cualquier sociedad, hay dos ingredientes muy importantes:
- Cultivar la empatía para entender y comprender en su justa dimensión al otro respetando siempre su privacidad y su intimidad y
- Cuidando muy particularmente la buena comunicación y la convivencia solidaria y respetuosa, así como también el diálogo, para que todo en conjunto coadyuve en su construcción permanente.
Al respecto, Paco Jiménez ha expresado que:
“El ser humano es un ser bio-socio-cultural capaz de crear lenguajes y símbolos mediante los cuales teje un conjunto de estructuras de interacción, que le permiten expresar su pensar, sentir y actuar con el mundo natural, consigo mismo y con otros seres humanos. Es a partir del lenguaje como se construyen las relaciones interpersonales, intrapersonales, colectivas, organizacionales, educativas y virtuales en un mundo donde es necesario construir la paz.
La construcción y los avances hacia una paz neutra demandan cambios profundos que sólo podrán realizarse por medio de la transformación social y cultural. […]. La paz neutra actuaría mediante el diálogo, coherencia de fines y medios y la empatía, como el catalizador de las manifestaciones de violencia cultural operantes en las instituciones. […] Se debe anteponer la comprensión del «otro» como requisito para la producción de conocimiento.”
Por tanto, tenemos que pensar que la paz y la violencia no se producen en un cien por cien en ninguna de las dos partes, sino que existen graduaciones entre una y otra; ese espacio que no existe, ese espacio intermedio de paz que tenemos que construir es lo que denominamos paz neutra. Que podemos sintetizar de la siguiente forma:
“[…] un esfuerzo intelectual (empático, no violento y creativo) para eliminar la violencia cultural defensora y justificadora de las violencias directas y estructurales […] y que como […] la paz total y absoluta no existe ya que ésta debe convivir con el conflicto y su regulación pacífica empatiza e implica la capacidad humana de desear la no violencia, la capacidad humana de empatizar y la capacidad creativa del ser humano para desarrollar sus potencialidades y actuar en consecuencia. Estos serían los ingredientes que definieran la paz neutra, añadiendo el diálogo como instrumento de acercamiento a la realidad y una metodología de intervención para cambiarla.”
Paco Jiménez dice que en:
“Este mundo en crisis, hay dos formas de enfrentarlo desde la desidia y la apatía social de los seres humanos vencidos o por el contrario desde una actitud de paz neutra activa y positiva, donde todas estas crisis no dejan de ser un conjunto de oportunidades para mejorar.”
Es importante mencionar que la cultura de paz no es un proceso acabado sino cíclico y en continuo movimiento en el que cada uno debe trabajar continuamente desde su espacio, en su construcción, cuidando siempre eliminar la violencia cultural que sería todo aquello que promueve la violencia directa, sea física, verbal o psicológica y la violencia estructural: pobreza, marginación, alienación, etcétera.
La paz neutra, busca eliminar la violencia cultural y simbólica, utilizándose como un instrumento para crear paz y destruir la violencia, para que las interacciones humanas se conviertan en encuentros que apuesten por la paz intercultural.
Esta paz neutra la podemos empezar a construir desde varios espacios: la educación escolarizada, la educación y formación de casa, los barrios, los deportes, las comunidades, las colonias, los medios masivos de comunicación, los videojuegos, etcétera.
Las herramientas claves en la construcción de la paz neutra son: la educación neutral, la noviolencia, el lenguaje, el diálogo, la empatía, la asertividad, el respeto y la solidaridad.
Con este artículo finalizamos este año, deseando a nuestros amables lectores FELICES FIESTAS decembrinas y un AÑO NUEVO lleno de bondad en su vida de cada día.
Próximo artículo: el jueves 14 de Enero del 2022.
Si quieres saber más acerca de otros tipos de paz existentes, haz click aquí
Sin duda el diálogo es la herramienta que por excelencia debe privilegiar se para ir acercándonos a la paz. Muy buen artículo felicidades
Así es Jacintito.
Me alegra que te haya gustado.