El planeta Tierra se comporta como cualquier ser viviente, en una constante interdependencia-vinculación-retroalimentación de redes complejas de los sistemas vivos con los no vivos: microorganismos, plantas y animales con el suelo/tierra, océanos, atmósfera y biósfera terrestre, con lo que se unen: geología, microbiología, química atmosférica y biología, en donde todo en conjunto se comporta como un organismo único para mantener la vida.
James Lovelock, Lynn Margulis.
Historia
Gaylord Nelson, senador de Wisconsin, en la década de los años 60s fue el primero en organizar campañas a favor del cuidado del medio ambiente, no con mucho éxito, lo que lo llevó a pensar que debía organizarlas como se habían hecho en contra de la guerra de Vietnam.
Para ello invitó al activista Denis Hayes, a que se uniera a él como compañero de lucha, pidiéndole que organizara la protesta y la convocara para el 22 de abril de 1970, más de 20 millones de personas salieron a las calles a protestar por lo que para ellos era una gran crisis medioambiental; marcharon contra el smog que cubría el cielo, los derrames de petróleo y la contaminación del agua de los ríos.
Debido al éxito de la manifestación, a finales de ese mismo año, el 2 de diciembre, por órdenes del Presidente Richard Nixon, se fundó la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) por sus siglas en inglés, la que, aunque fue fundada por el Presidente, es una agencia ejecutiva totalmente independiente del gobierno federal de los Estados Unidos, que se encarga única y exclusivamente de asuntos de protección ambiental. En la actualidad cuenta con 10 oficinas regionales y 27 laboratorios.
El trabajo de la agencia:
“Protege la salud de los seres humanos, el medio ambiente y los recursos naturales. Previene y controla la contaminación del aire y el agua mediante el desarrollo de estándares para la calidad del aire y las emisiones de automóviles, (diseña) programas para asegurar la limpieza del agua (y proporciona) información sobre la salud ambiental”.
Impacto de la manifestación
Es importante mencionar que gracias a la manifestación del 22 de abril de 1970, los esfuerzos para mejorar la calidad del aire y del agua se empezaron a hacer presentes en el ámbito político.
Desde entonces a la fecha, la Asamblea General de Naciones Unidas ha aperturado varios programas para cuidar del medio ambiente, de la biodiversidad y de toda forma de vida terrestre y acuática en peligro de extinción.
En el año 2009 Naciones Unidas instituyó el 22 de abril como Día Mundial de la Tierra, aunque para la asamblea, el primer día de la tierra fue el 22 de Abril de 1970:
“Fue el evento cívico más grande del planeta en ese momento y obligó a los gobiernos a tomar medidas concretas, incluida la aprobación de leyes ambientales y el establecimiento de agencias dedicadas al medio ambiente. Además de estos resultados concretos, el evento demostró cuánto se puede lograr cuando las personas se unen y exigen acción.”
A partir de la instauración, cada año se celebran diferentes actividades alrededor del mundo para conmemorar ese día; a dicha celebración también se le conoce como día de la Tierra, día de la Madre Tierra, día del Planeta Tierra, etcétera.
Solo tenemos un planeta, ¡Cuidemos de él!
Finalmente, quiero agregar que el cuidado del medio ambiente y del planeta y sus contenidos, no sólo compete a los gobiernos, sino que, es una tarea en la que todos y cada uno de nosotros debemos involucrarnos y trabajar en lo que esté a nuestro alcance para cuidar del medio ambiente y de las distintas especies, vegetales o animales, sean terrestres o acuáticas, de los bosques, de todas las aguas y de todo aquello que necesite ser cuidado
Por tanto, desde este espacio, hago un atento llamado a cada uno de mis amables lectores para celebrar a la Madre Tierra cada día de nuestra vida y no sólo este 22 de abril, dada la angustiante situación por los problemas que enfrenta nuestro planeta y las especies que lo habitamos, los que lamentablemente se han ido agudizando día con día. Es urgente por tanto, que nos tomemos muy en serio lo que está pasando y no dejemos de cuidar nuestro hogar común para ayudar a sanarlo y recuperarlo, es un bien que disfrutaremos los que estamos aquí y ahora y también las generaciones venideras.