Definiciones que la Real Academia Española da sobre la palabra conflicto:

Combate, lucha, pelea, en sentido figurado.

Enfrentamiento armado.

Apuro, situación desgraciada y de difícil salida.

Problema, cuestión, materia de discusión. Conflicto de competencia, de jurisdicción.

Coexistencia de tendencias contradictorias en el individuo, capaces de generar angustia y trastornos neuróticos.

Estas definiciones muestran que hay un malestar que puede o no, ser común entre las partes involucradas.

En la Investigación para la Paz, los conflictos son considerados consustanciales a la naturaleza humana, es decir, forman parte de la vida de los seres humanos; cuando se presentan puede o no existir una expresión violenta de las incompatibilidades, motivo por el cual surgieron. En ocasiones pueden considerarse benéficos por las enseñanzas aportadas a las partes involucradas.

 

Surgimiento de los conflictos

El surgimiento de los conflictos es multifactorial en las relaciones humanas y sus efectos pueden ser positivos o negativos según el enfoque y el tratamiento que se les dé.

Johan Galtung, señala que donde hay violencia siempre hay un conflicto no resuelto.

Por su parte, Leonardo Boff dice que a través de los valores culturales, grandes grupos humanos establecen sus relaciones y resuelven sus conflictos.

Como se desconoce la evolución que los conflictos puedan llegar a tener tras su surgimiento, lo ideal es prevenirlos, aunque esto no siempre es posible, por lo que tenemos que asumir que conflicto y negociación van de la mano.

 

¿Qué se pretende al prevenir los conflictos?

Con la prevención, según Enrique Sáinz Sánchez estamos:

Previendo un comportamiento o una acción considerada indeseable y/o inadecuada.

Previendo los procesos de escalada de violencia en una situación conflictiva.

Prevemos limitar los efectos que la situación pueda llegar a tener en un umbral tolerable.

Por lo que, concluimos que lo mejor es  prevenir los conflictos.

Por eso, cualquier política preventiva debe prestar atención a las tensiones y a las causas de donde se derivan o pueden derivarse los conflictos, ya que lo que se busca, es precisamente evitar que estallen de manera trágica.

Sin duda alguna, la prevención es la primera fase de intervención en los conflictos para encaminarlos de manera positiva en un proceso de gana-gana, en el que es importante reconocer las necesidades y los intereses de las partes involucradas y buscar vías de solución que les beneficien y satisfagan.

 

Sobre la prevención de los conflictos

La propuesta de Prevención de los Conflictos, es una de las grandes tareas de Naciones Unidas, la cual recibe el nombre de Diplomacia Preventiva, cuyo objetivo es la eliminación de las fuentes de conflicto, actuando en los primeros momentos en los que se presentan, como una manera de mantener la paz alrededor del mundo.

Para prevenir los conflictos, es importante buscar la raíz y actuar en consecuencia, la idea es prevenirlos y terminar con ellos de manera conciliatoria y sobre todo, cuando aún es tiempo de hacerlo, evitando que se deriven en espirales de violencia.

Para conciliar los conflictos, es de suma importancia identificar las necesidades e intereses que están en sus orígenes, para poder dar las propuestas de solución pertinentes, esto evitará que en el futuro se revivan,

Desde luego, hay que insistir en que lo mejor es prevenir los conflictos antes de que surjan las disputas o la violencia.

Los conflictos podemos prevenirlos a través del diálogo, la negociación, la mediación y la empatía, recordando que nuestro objetivo debe ser la construcción de espacios crecientes de Cultura de Paz, por lo que lo mejor es evitarlos a través de la prevención.

Otra manera de prevenir los conflictos, es precisamente a través del diseño de nuevas políticas públicas de desarrollo, culturales, educativas, etcétera,  encaminadas a terminar con todo tipo de violencia, sobre todo, las que en artículos anteriores ya hemos mencionado, toda vez que como hemos dicho, estas violencias, por sus propias características originan conflictos como consecuencia de la pauperización de la vida humana, que no sólo es económica, sino también, física, mental e incluso espiritual, la que per se, desencadena todo tipo de conflictos al interior de cualquier sociedad, los que suelen terminar en violencia directa y verbal, afectando la salud emocional de la sociedad.

Como ya hemos dicho, los conflictos son multifactoriales, no obstante, podemos encontrar en ellos dos factores específicos.

Internos, que se refieren a factores étnicos, culturales, socioeconómicos y  militares.

Externos, ocasionados directamente por la injerencia extranjera en los asuntos nacionales

¿Por qué prevenir los conflictos?  

La Prevención de los Conflictos y el aprender a transformarlos de manera creativa a través del diálogo y la negociación, son fundamentales en la construcción de una Cultura de Paz y Noviolencia Holística, y La Paz, a decir de Naciones Unidas, posee un profundo contenido cultural, político, social y económico.

Para ello, es esencial una política educativa en la que esté presente la Educación para La Paz en todos los niveles educativos, desde preescolar hasta enseñanza superior y de postgrado, la que debe inculcar en los educandos tanto la prevención de conflictos, como también la transformación creativa a través del diálogo en el modelo gana-gana.

Asimismo, hay que decirlo, se vuelve relevante educar a la población a través de las redes sociales y los medios masivos de comunicación, en la cultura de la prevención de conflictos y en la negociación y resolución de conflictos.