“La inversión educativa en la primera infancia resulta ser preventiva y genera las más altas tasas de retorno frente a cualquier otra inversión social.”
James Heckman
En mi artículo pasado, hable sobre la Educación para la Paz, sin embargo, tengo que decir que si nos interesa que los países en vías de desarrollo salgamos adelante, tenemos que decir que no es suficiente con Educar para la Paz, sino que los planes y programas de estudio al tiempo que integran los valores de la paz, también deben ser muy ambiciosos para integrar lo que actualmente se conoce como economía del conocimiento, para que la educación que reciban los alumnos/as, sea una educación integral que contemple formarlos integralmente tanto en su desarrollo personal como en el profesional.
La economía del conocimiento como detonante del desarrollo
Hay varios aspectos importantes a tomar en cuenta si queremos avanzar en el desarrollo de cada país, los que a decir de Andrés Oppenheimer, son los que han estado ayudando a que muchos países del mundo, que no hace mucho estaban pésimamente mal económicamente hablando, ahora sean prósperos, lo que les ha estado permitiendo bajar o incluso terminar con los niveles de pobreza existentes al interior de su sociedad.
En este artículo, retomo algunas de sus recomendaciones, las que comparto ampliamente, dados los grandes avances que la ciencia y la tecnología han ido teniendo y continúan haciéndolo, los que al mismo tiempo pueden ser combinados con los planteamientos de Aprender a hacer, elaborados por la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI, artículo publicado el 4 de febrero de este año, en este Blog.
Un planteamiento muy importante de Oppenheimer es que:
“La clave de la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible no es la economía sino la educación, hay que concentrarse en el futuro y ver cuáles son los derroteros a tomar para llevar a la humanidad a feliz puerto, hay muchas cosas por corregir.”
En el área de la educación, sus señalamientos son:
- Mirar hacia el futuro y no continuar deteniéndonos en el pasado, señala que en América Latina se continúa haciendo mucha investigación sobre acontecimientos pasados y se deja de lado el presente y el futuro.
- Que el impacto negativo de los maestros de bajo rendimiento en los alumnos es enorme, especialmente durante los primeros años de aprendizaje.
- Dice que en una entrevista que le concedió James Heckman, le comentó que la etapa entre el nacimiento y los 5 años de edad, es el mejor momento para educar y formar a los niños y al mismo tiempo una estrategia eficaz para el crecimiento económico de cada país.
- Destaca que la mejor inversión que puede hacer cada país en estos momentos es en ciencia, tecnología e innovación para estar a la altura del desarrollo que demanda este siglo, en donde lo importante para salir adelante ya no son las materias primas sino la economía del conocimiento, de ahí la importancia de apostar por el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación y de encaminar a los estudiantes hacia las carreras con mayor futuro en el mercado laboral.
- Asimismo, señala que los países que han destacado últimamente por tener un gran desarrollo científico y tecnológico son: China, India, Singapur, Finlandia, Suecia, Israel, etcétera, que desde hace tiempo apostaron por mejorar sus niveles educativos y con ello, aumentaron exponencialmente el PIB de su país, lo que les ha permitido ir reduciendo sus niveles de pobreza.
- Asimismo, menciona que una característica en común que tienen todos ellos, es ser de los mejores calificados en los exámenes internacionales estandarizados ya que han sido países muy selectivos a la hora de decidir quién puede ser maestro.
Comentarios
Lamentablemente, hay que decirlo, en México, este año ya no se aplicó la prueba de PISA (el examen estandarizado de educación que se aplica a nivel mundial al que se refiere Oppenheimer) y no se sabe exactamente porqué, según informó Tue Halgreen, analista senior de las oficinas centrales de PISA en Francia.
El Programme for International Student Assessment (PISA) por sus siglas en Inglés, afiliado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es un examen que se aplica alrededor del mundo a estudiantes de 15 años cada tres años, con el objetivo de medir habilidades en lectura, matemáticas y ciencia.
México había venido participando en esta evaluación desde el año 2000, este año se suspendió y no se sabe exactamente por qué, según informó Tue Halgreen, analista senior de las oficinas centrales de PISA en Francia.
Otra evaluación en materia educativa que ha sido suspendida durante la presente administración, es el Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE). que aplica la UNESCO a niños y niñas de tercero y sexto año de primaria. Los resultados de dicha evaluación permiten estimar el aprendizaje de los alumnos y las alumnas de América Latina y el Caribe, y en función de ello, cada país define los contenidos a priorizar.
De acuerdo con Alma Maldonado Maldonado, investigadora del Departamento de Investigaciones Educativas del CINVESTAV, los resultados de estas evaluaciones sirven para saber qué se debe hacer para mejorar la educación del país.
Retomando a Oppenheimer, me parece fundamental en estos momentos, que los países en vías de desarrollo reconozcamos que aunque hemos avanzado en el desarrollo científico y tecnológico, aún estamos lejos respecto de otros países y por eso debemos re-diseñar el camino a seguir para alcanzarlos.
Afortunadamente, tenemos ejemplos de los países que, pese a sus circunstancias, han logrado ponerse a la vanguardia de los países más desarrollados del mundo, reduciendo la pobreza y aumentando el bienestar de su población, entonces, valdría la pena tomarlos de modelo y apostar por el desarrollo de la economía del conocimiento.
Muy buen artículo, la economía del conocimiento es lo de hoy, para volver a crecer.
Me gusto mucho el artículo, muy interesante. Muy importante hacer una criba selectiva para el personal docente, depende de ellos la calidad de la educación que reciben los alumnos. Un abrazo muy fuerte mi querida Lupita.
Lupita Abrego, me encantó el artículo, gracias